Él es la última cosa que ella quiere… pero la única cosa que necesita.
Willa Peet no está interesada en el amor. Ella ha estado allí, ha hecho
eso, y tiene el corazón roto para probarlo. Lista para sacudir los
fragmentos, se dirige a Dublín, Irlanda. Pero allí se encuentra un
problema. Un problema pelinegro, de ojos azules con una mala actitud que
rivaliza con la suya. Y él no está repartiendo las amigables
bienvenidas irlandesas.
Shane Claymore solo quiere correr. La muerte de su padre lo forzó a
salir del circuito de Fórmula Uno, pero sólo esta quedándose en Dublín
el tiempo suficiente para vender el Hostal Claymore y conseguir tener
las cosas en orden para su madre y hermana. Nunca espero a la sarcástica
chica Americana quedando en el hostal haciéndolo preguntar cada cosa.
Pero así como la naturaleza ardiente de Willa y Shane los atrae, sus
pasados amenazan en mantenerlos separados. Puede Shane renunciar a las
carreras para estar con la mujer que ama,... ¿O la búsqueda de Willa
para resucitar a la chica de plática dura, sin tomar mierda que solía
destruir cualquier esperanza de un futuro juntos?
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