Harto de la vida y del amor...
El detective Quinn McIntyre está plenamente convencido de que las mujeres serán la causa de su fallecimiento algún día de estos. Y entonces conoce a Lucy Rothschild y se da cuenta de que quizá ese día llegue antes de lo que pensaba.
SEXO...
¿Quién entiende a los hombres? Lucy, escritora de novela negra, está en pleno proceso de creación de una nueva serie de misterio, en la que la protagonista es una asesina en serie que escoge a sus víctimas a través de Internet. Así que ha decidido meterse en la red para tratar de pensar como lo haría su personaje... y está más que harta de tener que chatear con hombres cuya idea de lo original es ponerse un nick estilo "Granpapito182" o "Vergacachonda", y que lo único que quieren es ligarse a una chica escultural con un pecho de la talla 110.
MENTIRAS...
Pero ahora tiene al otro lado del teclado a "amante-apasionado" y parece diferente al resto —es sensitivo, honesto, ¡y está muy caliente! Dice que es fontanero... ella le ha dicho que es enfermera... al fin y al cabo, ¡todo el mundo suele mentir un poco en la red!
Y UNA CITA ON-LINE
Pero Quinn en realidad está trabajando infiltrado a la caza de una asesina en serie que está terminando con los pobres desgraciados que buscan sexo a través de la red, y ve a Lucy como la principal sospechosa. Y a medida que va conociendo a esta elegante y atractiva mujer se da cuenta de que tiene que quedar con ella para cenar y averiguar la verdad.
Puede que una cita on-line sea el escenario perfecto para un crimen, pero ¡qué ridículo se siente teniendo que ligar con una mujer por Internet.
El detective Quinn McIntyre está plenamente convencido de que las mujeres serán la causa de su fallecimiento algún día de estos. Y entonces conoce a Lucy Rothschild y se da cuenta de que quizá ese día llegue antes de lo que pensaba.
SEXO...
¿Quién entiende a los hombres? Lucy, escritora de novela negra, está en pleno proceso de creación de una nueva serie de misterio, en la que la protagonista es una asesina en serie que escoge a sus víctimas a través de Internet. Así que ha decidido meterse en la red para tratar de pensar como lo haría su personaje... y está más que harta de tener que chatear con hombres cuya idea de lo original es ponerse un nick estilo "Granpapito182" o "Vergacachonda", y que lo único que quieren es ligarse a una chica escultural con un pecho de la talla 110.
MENTIRAS...
Pero ahora tiene al otro lado del teclado a "amante-apasionado" y parece diferente al resto —es sensitivo, honesto, ¡y está muy caliente! Dice que es fontanero... ella le ha dicho que es enfermera... al fin y al cabo, ¡todo el mundo suele mentir un poco en la red!
Y UNA CITA ON-LINE
Pero Quinn en realidad está trabajando infiltrado a la caza de una asesina en serie que está terminando con los pobres desgraciados que buscan sexo a través de la red, y ve a Lucy como la principal sospechosa. Y a medida que va conociendo a esta elegante y atractiva mujer se da cuenta de que tiene que quedar con ella para cenar y averiguar la verdad.
Puede que una cita on-line sea el escenario perfecto para un crimen, pero ¡qué ridículo se siente teniendo que ligar con una mujer por Internet.
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