Ivonne Martin vivía muy tranquila hasta que un hombre con traje entró en
su supermercado pidiendo hablar con ella en privado. La noticia de que
su padre había fallecido cinco días antes la sorprendió, sobre todo
porque su padre parecía gozar de buena salud esa misma mañana. Aquello
tenía que ser un error, pero algo le decía que ese hombre no se
equivocaba y que su vida estaba a punto de cambiar para siempre, para
llevarla nada menos que hasta Australia, donde debía reclamar su
herencia.
Mil Gracias a Ana Guerra por su maravilloso aporte!
Hola buen día. Podrías enviarme ese libro. Gracias, feliz día. Este es mi correo
ResponderBorrarCoreo Noreymar1535@gmail.com
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