¿Por qué no se puede elegir lo que puedes olvidar.... y recordar?
Hay mucho que a Zoey le gustaría olvidar. Como que su padre ha embarazado a su novia de veinticuatro años. Su miedo a que el pueblo entero
averigue la depresión nerviosa de su mamá. Como el oscuro muchacho
apuesto se burla de ella en la escuela. Con su vida a punto de
convertirse en un completo desastre, Zoey se defiende de la única manera
que sabe hacerlo, usando su famosa atención para detallar y asegurar
que ella es la hija perfecta, estudiante perfecta, y la novia perfecta
para Brandon, el ultra popular
jugador de fútbol. Pero entonces Zoey tiene un accidente
automovilístico, y al día siguiente hay una cosa que ella no puede
recordar en absoluto, toda la noche anterior.
¿Fue ella al estacionamiento con Brandon, tal como
lo había planeado? Y si es así, ¿por qué parece que Brandon la evita?
¿Y porqué es Doug—de toda la gente—quién de repente actúo como si
hubiera sucedido algo importante entre ellos dos? Zoey vagamente
recuerda a Doug sacándola del accidente, pero sigue refiriéndose a lo
sucedido esa noche como si fuera más, y le aterroriza admitir cuánto es
un espacio en blanco para ella. Controlada, meticulosamente Zoey está
perdiendo rápidamente el control sobretodo los detalles importantes de su vida, una vida que parece extrañamente vacía de Brandon, y extrañamente llena de Doug.
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