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martes, 13 de enero de 2015

ADELANTO ONE MORE CHANCE, SAGA CHANCE #2, SERIE ROSEMARY BEACH #8 ABBI GLINNES


ADELANTO:

GRANT
"Soy yo, pero ya lo sabes. Este es el cuadragésimo octavo mensaje ... lo que significa que no he visto tu cara en cuarenta y ocho días. No te he sostenido. No te he visto sonreír. No puedo encontrarte Harlow. Te he buscado bebé. Dios, he hecho todo lo que he podido. ¿Dónde estás? ¿Estás escuchando estos mensajes? Es todo lo que me queda de ti. La jodí. La jodí tanto. Solo llámame o contesta mi llamada o envíame un texto, no, llámame. No quiero un mensaje de texto. Necesito escuchar tu voz. Yo sólo ... Necesito verte, Harlow. No puedo hacer esto bien si no puedo tenerte- "
BEEP 


Otro mensaje acabó. El maldito correo de voz nunca me dejaba terminar. Pero entonces no estaba seguro aun de que ella estaba escuchando mis mensajes. Había estado llamándola cada maldita noche desde el momento en que salió de mi puerta y todavía nada. Fui hasta a la casa de su padre en Los Ángeles y no había nadie allí. Ni siquiera se me permitió pasar de la puerta. Seguridad había llamado a la policía la última vez que estuve allí. Una llamada a Rush Finlay era lo único que les impedía llevarme a la cárcel.
Rush me aseguró que no estaba en Beverly Hills. Pero él sabía dónde estaba. Ella le había dicho a dónde iba el día que se fue de mi casa por última vez, pero no me lo dijo. Él solo dijo que ella necesitaba tiempo, y tuve que dárselo. La noche en que me dijo que no podía decirme dónde estaba ella, había plantado mi puño en su cara por primera vez desde que nos conocíamos. Se había quitado el golpe y sacudido fuera como el rudo que era. Entonces él me advirtió que fue mi única oportunidad. Él entendía, pero la próxima vez, iba a golpearme devuelta.
Me había sentido como un imbécil por haberlo golpeado. Estaba protegiendo a Harlow, y ella necesitaba a alguien que la protegiera. Simplemente no podía soportar no ser capaz de poder abrazarla. No explicaba por qué había actuado como un idiota.
Blaire acababa de empezar a hablarme de nuevo. Había estado tan enojada conmigo cuando había visto el moretón en la cara de Rush y su nariz ensangrentada. Ella se había negado a hablar conmigo durante casi un mes.
Yo no podía hablar con nadie salvo el correo de voz de Harlow.
Me levantaba por la mañana e iba a trabajar haciendo trabajo manual para uno de mis trabajos de construcción. Necesitaba el abuso físico para poder dormir por la noche. Una vez que el sol se ponía y no podía trabajar más, me gustaba volver a casa, comer, tomar un baño, llamar al correo de voz de Harlow, e ir a la cama. Entonces lo haría todo de nuevo al día siguiente.
Nannette había dejado de tratar de ponerse en contacto conmigo. Después de que segui negándome a responder sus llamadas o la puerta cuando venia, ella consiguió la indirecta y me dejó solo. El verla sólo traía todo el dolor que yo le había causado a Harlow, y odiaba ver la cara de Nan. Yo necesito más recordatorios de todo lo que había hecho para lastimar a Harlow.
¿Era posible odiarse a si mismo? Porque yo estaba muy muy seguro de que yo lo hacia. ¿Por qué no había controlado la mierda que salía de mi boca la última vez que había visto a Harlow? Lo arruiné. La lastimé. Al recordar su cara mientras había despotricado acerca de que no me habló de su enfermedad me hizo imposible mirarme en el espejo. Ella había tenido miedo, y yo había estado preocupado por mí y mis malditos miedos. ¿Cómo había llegado a ser tan egoísta? Había estado aterrorizado de perderla, pero lo único que había hecho fue hacer que saliera corriendo.
Fui un bastardo, un hijo de puta sin corazón. No la merezco, pero la quería más de lo que quería respirar.
Estaba perdiendo tiempo precioso con ella. Quería asegurarme de que estaba sana y protegida. Quería estar allí para cuidar de ella y asegurarme de que estaba a salvo. Asegurarme de que su corazón estaba bien. No confío en nadie más para mantenerla con vida.  ¡Mierda!  La idea de ella no estando nada mas que viva desgarró mi pecho, y tuve que inclinarme para poder respirar.

"Me tienes que llamar, bebé. No puedo vivir así. Tengo que estar contigo, " Grité en la habitación vacía.
Mi teléfono sonó, y por un segundo, mi corazón se detuvo. Por una fracción de segundo, me dejé tener la esperanza de que era Harlow. A pesar de que, en el fondo, sabía que no podía ser ella. Al mirar hacia abajo en el teléfono, vi el nombre de Rush iluminando la pantalla. No era Harlow, pero era la única conexión que tenía con ella ahora mismo. "¿Qué?", ​​Le dije al teléfono mientras miraba hacia el techo.
"No sé por qué sigo llamando a tu culo mal humorado," respondió Rush.
No estaba seguro, tampoco. Pero si llamaba, yo respondería. Incluso si él no sabía dónde estaba Harlow, él era el único con quien me atreví a hablar de esto. Sentí que él entendía. Él podría ser la única persona que entendía cuán desgarrado estaba.
"Es tarde", le dije.
"No es tan tarde. Blaire acaba de subir para hacer dormir a Nate ".
Rush tenía su pequeña vida feliz ahora. Una esposa que adoraba. Un hijo que adoraba. Yo estaba feliz de que tenía todo lo que siempre quiso tener. Ninguno de nosotros había conocido lo que es una familia normal y saludable. Ahora él lo hacia. Ahora tenia eso. Pero yo  . .. Quizás lo tuve cuando Harlow aun estaba aquí. Quizás.
"Sé que no estas de humor para hablar, pero sólo estoy llamando para ver cómo estás. Blaire mencionó que tenía que llamar y ver cómo estas antes de que ella subiera ".
Al parecer, Blaire realmente me había perdonado. Me hubiera gustado poder decirle a Rush que estaba bien. Que podía respirar normalmente y que mi pecho no dolía continuamente. Que no me sentía perdido y desamparado. Pero no podía decirle eso. La verdad era, que necesitaba a Harlow.
"¿Estabas BIEN cuando Blaire te dejó?", Le pregunté, sabiendo ya la respuesta. Había estado allí. Yo le había obligado a salir de su casa.
"No," contestó. "Sabes que era un completo desastre."
"Sí", fue mi única respuesta. En ese momento, yo no lo había entendido. Pero ahora todo tenía sentido. Él había sido desgarrado en dos, y esperaba vivir cada día como si todo fuera normal, aferrándose a la esperanza de que ella iba a volver a él. "Siento haberte hecho dejar tu casa y salir en aquel entonces. Yo no lo entendía. "
Rush dejó escapar una risa dura baja. "Puede que tuvieras que ayudarme. No te disculpes. Sentados alrededor pensando en ello habría me habría jodido mas. No tenia un trabajo en el cual perderme cada día como tu ".
"¿Has hablado con ella?", Le pregunté, incapaz de evitarlo. Necesitaba algo. Cualquier cosa.
"Ella esta bien. Está a salvo. Me preguntó cómo estabas. Le dije que parecías una mierda y no lo estabas haciendo tan bien ".
> Si ella hubiera escuchado mis mensajes de voz, ya lo sabría. No estaba dejando nada fuera cuando la llamaba. Estaba siendo muy abierto con ella, dejando al descubierto mi alma. "¿Podrá perdonarme alguna vez?", Le pregunté, cerrando los ojos, por miedo a su respuesta.
"Ella ya lo hizo. Solo no está lista para abrirse de nuevo todavía. Está tratando con mucho ahora. Su madre y Kiro, entonces esto. . . sólo dale un poco más de tiempo ".
Si ella me había perdonado, ¿por qué no estaba escuchando mis mensajes de voz? ¿Por qué no, al menos, respondido cuando llamaba? "Dile que sólo quiero oír su voz. Ella no tiene que hablar conmigo mucho—sólo un minuto. Quiero decirle que la amo. Quiero decirle que lo siento. Yo. . . sólo necesito decirle que la necesito ".
Rush guardó silencio un momento. Cualquier otro se habría burlado de lo vulnerable que me había convertido. No él. "Se lo diré. Duerme un poco. Llámame en algunos minutos. Blaire esta preocupada ".

Tragué el nudo en mi garganta. Nos dijimos adiós, y dejé caer el teléfono a mi pecho y cerré los ojos, dejando que las imágenes de Harlow llenanaran mis pensamientos. Eran todo lo que tenía ahora.

HARLOW
Sentada en un fardo de heno con mis rodillas encogidas debajo de mi barbilla y mis brazos alrededor de mis piernas, miraba a mi medio hermano, Mase, trabajando con un joven pura sangre joven que estaba dando la pelea. . Me encontré a mí misma más preocupada de que Mase se rompiera el cuello que en mis propios problemas.

Esta noche iba llegar demasiado pronto. Mi teléfono sonaría, y entonces mi correo de voz haría ding, alertándome de que había dejado otro mensaje. Pasaría las próximas horas mirando a la pared, mientras que una mezcla de emociones corrían a través de mí. Quería escuchar los mensajes de voz de Grant. Lo echaba de menos. Echaba de menos escuchar su voz. Echaba de menos su sonrisa con hoyuelos. Pero no podía, incluso aunque el lo sentía, y yo no tenía ninguna duda, después de todas las llamadas telefónicas y su intento de luchar más allá de la seguridad en la casa de papá, que estaba arrepentido.

Estaba aterrorizado de perder a alguien que le importaba de nuevo. Si le decía que llevaba a nuestro hijo dentro de mí y que existía la posibilidad de que no viviera después del parto, tenía miedo de que él querría que yo hiciera lo que Mase quería que hiciera. Lo que los médicos sugirieron que hiciera.

Amaba a Grant Carter. Lo amaba tanto. Pero amaba a otra persona con la misma ferocidad. Solté mi agarre en mis piernas y puse mi mano en mi estómago. Todavía era plano, pero había visto la pequeña vida dentro durante el ultrasonido. ¿Cómo podría cualquiera de ellos esperar que abortara este niño? Ya amaba a este niño. Amaba al padre del niño. Nunca había esperado sentirme de esta manera. Fue un sueño que había dejado ir hace tiempo.

Quería a este bebé. Quería que este niño tuviera una vida. Un maravillosa, vida plena. Una vida con nada más que amor y seguridad. Mi abuela había sido muy firme en su creencia de que el aborto es malo. Siempre me había preguntado si ella se sentiría de esa manera si fuera yo quien me embarazara accidentalmente. Pero nunca me había pasado por la cabeza que pudiera concebir un hijo con el hombre al que amaba. Un hombre que me hizo querer cosas que no debería desear.


El miedo estaba allí que tal vez tenían razón. . . que tal vez yo no lo lograría. Pero yo creía que lo haría. Quería a este bebé. Quería amar y abrazar a mi bebé y demostrar que haría cualquier cosa por ella. Yo quería un hijo propio. Quería vivir lo suficiente. Estaba decidida a que podía hacer esto. Quería hacer esto.

Deseo que Mase entiende. Odiaba ver el flash de miedo en sus ojos cada vez que su mirada bajaba hacia mi estómago. Estaba aterrorizado porque me amaba. No quería asustarlo, pero tenía que confiar en mí. Yo podría hacer esto. A partir de solo fuerza de voluntad, podría tener este bebé y vivir. Como si Mase pudiera oír mis pensamientos, saltó del caballo y apuntó con su mirada hacia mi. Siempre preocupado. Vi como llevó el caballo al establo. Habíamos estado aquí toda la mañana, y ahora era la hora del almuerzo.
El padrastro de Mase le había dado algo de tierra en la parte trasera de su propiedad, y Mase había construido una pequeña cabaña de troncos en él.

Por suerte para mí, su casa de trece hasta cien metros cuadrados, tiene dos dormitorios. Nadie sabía de este lugar, ya que estaba escondido fuera de la vista, así que cuando los medios de comunicación se presentaron en la puerta delantera de la madre de Mase, ella simplemente les dijo que ninguno de los dos estaba allí, y si no salían de la propiedad, ella llamaría a la policía. Ahora que los medios de comunicación me conocían como la hija de Kiro, era más difícil de ocultar.

Desde entonces, había permanecido en silencio. No fuimos a la ciudad, y yo había sido capaz de esconderme en la cabaña de madera de Mase. Aparte de la visita al ginecólogo, donde la madre de Mase me llevó, había estado viviendo en reclusión. Papá había llamado un par de veces. No le había contado sobre el embarazo, pero yo misma solo lo había descubierto la semana pasada. 

Mase quería decirle a Kiro. Estaba seguro de que papá me podría obligar a tener un aborto. Yo sabía que era inútil. Sabía en mi corazón lo que iba a hacer. Nadie iba a cambiar eso. Y si mi fuerza de voluntad para vivir no era suficiente, mi bebé sería amado. La única persona que estaba de mi lado en esto me había asegurado que ella se quedaría con este niño y lo amaría como si fuera suyo. Maryann Colt es la madre que cada niño merece. Cuando yo era pequeña y visitaba a Mase, su madre, nos hacia galletas y nos llevaba de picnic. Ella nos arroparía en la noche, y después de que iba a besar la mejilla de Mase y decirle que lo amaba, ella haría lo mismo para mí. Como si yo perteneciera a ese lugar.

Y Maryann sabía lo que se sentía ser madre. Ella comprendió la necesidad en mí para proteger a este bebé. Ella había sostenido mi mano cuando me confirmaron que estaba embarazada. Sus lágrimas no habían sido de tristeza sino de alegría. Ella había sido feliz por mí porque era feliz. Esa noche fue la primera vez que había oído a Mase pelear con su madre. Maryann había estado a mi lado mientras yo explicaba que no iba a tener un aborto. Mase se había puesto furioso. Él había terminado rogándome que lo reconsiderara.

Yo sabía que Grant podría ser peor. Diciéndome a mí misma que él me había olvidado o que no le importaba era inútil. Yo sabía mejor. Él todavía me llamaba todos los días y dejaba un mensaje. Él quería el perdón y estaba posiblemente dispuesto a correr el riesgo de amar a alguien con mi condición. Pero ahora el riesgo era mucho mayor. Al final, no pensé que tendría la fuerza suficiente para aguantar hasta el final. No podía olvidar las palabras que me había dicho la última vez que lo había visto. Nuestra oportunidad había terminado.


"¿Te sientes bien?" La voz de Mase interrumpió mis pensamientos, cubrí mis ojos del sol y entrecerré los ojos hacia él. Estaba vestido con sus vaqueros desteñidos y una camisa azul a cuadros. Una fina capa de polvo lo cubría por sus actividades de la mañana, y el sombrero de vaquero en la cabeza se inclinaba hacia atrás mientras se limpiaba el sudor de la frente con una toalla de su bolsillo trasero.

"Estoy bien. Solo perdida en mis pensamientos ", le expliqué.

Tendió la mano hacia mí. "Vamos, vamos a comer algo. Máma tendrá el almuerzo en la mesa por ahora. "Maryann cocinaba una comida completa para el almuerzo todos los días. Dijo que sus chicos lo necesitaban para cuando estaban afuera. El padrastro de Mase todavía utilizaba un bastón después de haber caído de su tractor, a pesar de que ya le habían removido el molde. Mase había estado tomando el trabajo de su padrastro desde hace un tiempo, y parecía aliviado de que él estuviera de vuelta trabajando. Su padrastro criaba ganado de vacuno, y su trabajo era agotador. Mase sólo trabajaba entrenando a algunos caballos.

Deslicé mi mano en la de mi hermano y lo dejé tirar de mí hacia arriba. No iba a admitirle a él que yo estaba débil por mi falta de apetito. No tenia nauseas del embarazo, pero me extrañaba a Grant. En este momento, lo quería a él. Quería compartir esto con él. Para ver su sonrisa y escucharlo reír. Quería más de lo que él me podía dar.

"No has sonreído en días," dijo Mase, soltando mi mano.

Desempolvé mi trasero y me las arreglé con un encogimiento de hombros. "No voy a mentirte. Lo extraño. Lo amo, Mase. Ya te había admitido eso ".

Mase se colocó  junto a mí mientras caminábamos hacia la gran casa de campo blanco de sus padres, con su porche envolvente y flores en las jardineras. Mase había crecido con la vida perfecta. De la clase que niños como yo no creen al menos que la hayan visto. Quería dar este tipo de vida a mi hijo.

"Responde su llamada esta noche en lugar de enviarlo al correo de voz. Él quiere oír tu voz. Por lo menos dale eso. Puede que se sienta mejor ", dijo Mase. Esta no era la primera vez que me instaba a responder a las llamadas de Grant. No le había dicho a Mase por qué me había ido. No podía soportar la idea de Mase odiando a Grant. Él no entiende por qué Grant había reaccionado como lo había hecho. Y él nunca se lo perdonaría. Serían familia un día. Este bebé los haría familia.

Y si yo no estaba alrededor. . .

"Eres terca, Harlow Manning. ¿Sabes eso? "Le dio un codazo a mi hombro con su brazo.

"Voy a responderle cuando sea el momento. Simplemente aún no es el momento ".

Mase dejó escapar un suspiro de frustración. "Tu estas llevando a su bebé. Él tiene que saber eso. Esto no está bien, lo que estás haciendo. "

Cepillé los mechones de pelo que habían caído de mi cola de caballo fuera de mi cara. Él no entendería por qué no podía decirle a Grant. Estaba cansada de tener esta conversación con él.

"Nadie va a convencerme de renunciar a mi bebé. No voy a elegirme a mí misma sobre este niño. No puedo. No quiero. Yo sólo. . . no me preguntes de nuevo, sólo entiende que tengo que hacer esto a mi manera ".

Mase se tensó a mi lado. Cualquier recordatorio de que estaba tomando una apuesta con mi vida le molestaba. Pero era mi vida para elegir. No lo empujé a estar de acuerdo. Caminamos en silencio hasta la casa.

Maryann estaba delante de la estufa con un delantal de lunares azul y blanco, que yo sabía que tenia un monograma en el frente. Había sido un regalo de mi parte cuando tenía diecisiete años. Cuando la puerta se cerró de golpe detrás de nosotros, Maryann miró por encima del hombro y sonrió.

"Casi listo. Pon la mesa por mí, ¿quieres? ", Dijo, y luego se volvió a la cocina.

Mase fue al cajón de los cubiertos, y yo fui por los platos. Esto se había convertido en una rutina regular. Después de poner cuatro lugares, fui a buscar el jarrón de cristal y lo llené de hielo y té dulce.

"Cinco lugares hoy. Major estará aquí para el almuerzo. Él llamó esta mañana para hacerme saber que estaba de camino a la ciudad. Papá accedió a contratarlo por los próximos seis meses. Él necesita un descanso del teatro en casa, y necesitamos otro fuerte par de brazos por aquí ".

De lo que yo recordaba de Major, era un matón. Un escuálido, significa matón. Pero entonces, no había visto al primo de Mase desde que tenía diez años, así que las cosas podrían haber cambiado. Él debe estar mas alto que cuatro pies y medio y tener fuera sus suspensores por ahora.

"Tío Chap todavía está pensando en divorciarse?" Preguntó Mase mientras preocupación arrugó su frente. Nunca hablamos de su primo, sobre todo porque el mayor había vivido en un país diferente cada vez que Mase lo había mencionado. Tío Chap era un infante de marina, y él era hard-core. También hizo como meta en su vida casarse con tantas mujeres hermosas, jóvenes como pudo. Major siempre tuvo una nueva mamá.

Maryann suspiró y dejó las galletas en la mesa. "La cosa es que, esta vez no se trata de alguien muy joven queriendo casarse con un hombre rico. Hillary también quería a Mayor, y al parecer, ella lo consiguió. Major cometió un error, y, bueno, Chap no está muy feliz con su esposa o su hijo. Mayor no puede ir a casa y enfrentar a su padre, y él no quiere volver a la universidad. Él esta confundido e infeliz ".

Mase dejó la jarra de té sobre la mesa y se giró con una expresión de sorpresa hacia mí. No conocía ese pedacito de información. Interesante. "Te refieres a que. . . Major se aprovechó de la madrastra? "

"No digas aprovechó," Maryann dijo mientras fruncía el ceño a su hijo. "Y sí, lo hizo. Pero Hillary es sólo cuatro años mayor que Major. ¿Qué esperaba Chap? Él es un hombre viejo, y se casó con una joven, y luego la puso en una casa con su hermoso hijo mientras él se iba a trabajar todo el tiempo ".

Mase dejó escapar un silbido y luego se echó a reír. "Major se aprovechó de la madrastra", dijo de nuevo.

"Es suficiente. Él estará aquí en cualquier momento, y sé que él está avergonzado de todo esto. Hay que ser agradable. Pregúntele acerca de la universidad o lo que quiere hacer. Eso sí, no hables de Hillary o su papá ".

Yo estaba tratando de no verme completamente perturbada por esto. No podía imaginar a Major como hermoso por ningún tramo de la imaginación. Pero entonces, todo lo que conocía era al Major de diez años de edad, no el de veintiún años de edad quien podría atraer a una mujer que no podía quererlo.


Un golpe rápido en la puerta llamó nuestra atención, y todos los ojos en la cocina se volvieron hacia la puerta, cuando la versión adulta de Major Colt entró en la habitación.

Sus ojos verdes eran casi como las esmeraldas. Me sorprendió que no hubiera recordado eso. Una sonrisa insegura tocó su cara mientras miraba a su tía y luego a Mase. Tomé un rápido vistazo del resto de él. Tenía que estar por lo menos de seis-cuatro ahora, y cada centímetro de su cuerpo estaba bien construido. Gruesas, brazos con tendones que me recordaban mucho a Mase que se mostraban en las mangas cortas de su camiseta gris.

"Así que te acostaste con tu madrastra." Esas fueron las primeras palabras que rompieron el silencio. Por supuesto, ellas vinieron de Mase.

"Mase Colt-Manning, voy a broncear tu piel," dijo Maryann con voz severa, secándose rápidamente las manos en el delantal y hacer su camino hacia Major. La pequeña sonrisa que tiró de los labios de Major mientras miraba a Mase me hizo pensar que tal vez no se iba a poner tan molesto como Maryann creía. No era como si fuera un niño de quien se habian aprovechado. Él era un hombre.

Se volvió para mirar a Maryann pero se detuvo cuando sus ojos me encontraron. Hizo una pausa, y luego comenzó a sonreír. Una verdadera sonrisa esta vez. Él me reconoció. No es de extrañar, ya que mi cara había estado en todos los medios de comunicación los últimos dos meses.

"Bueno, si no es La Pequeña Señorita desaparecida", dijo Mayor. "Eres más bonita que en las fotos que siguen apareciendo en la televisión."

"Tranquilo", dijo Mase, y dio un paso para interponerse entre Major y yo. "Me doy cuenta de que eres un Casanova ahora, pero ella no está disponible para un romance. Estoy seguro de que el tío Chap tendrá una nueva esposa pronto, y tu puedes ver cuánto tiempo te tardas en llegar a sus  pantalones ".

"¡Basta!" Dijo Maryann, golpeando a Mase en el brazo como un niño travieso antes de sacar a Mayor a un abrazo. "Estamos encantados de que estés aquí. No hagas caso del intento de humor de tu primo. Él no tiene filtro, y me disculpo por eso. "

Major volvió su abrazo y sonrió a Mase sobre su cabeza, quien ni siquiera le llegaba al hombro. "Gracias, tía Maryann. No voy a dejar que me afecte. Puedo manejarlo, lo juro ".

"Increíble. Él duerme con la esposa de su padre, y tu lo estas abrazando y mimando como si fuera la víctima. "Dijo Mase, pero no había resentimiento en su tono. Él sonreía mientras lo decía.

La puerta se abrió de nuevo, y el padrastro de Mase entró. Incluso con una cojera, seguía siendo una presencia amenazante. la altura era sin duda un rasgo Colt. "Me alegro de que estés aquí, muchacho", dijo a Mayor. "Pero tengo hambre, así que vas a tener que dejar de lado a mi esposa para que ella pueda darme de comer."

Major rió esta vez, una fuerte carcajada plena que nos hizo sonreír a todos.

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