No
hay mozas traviesas o alborotos salvajes...
Ha
pasado siglos desde que Mordr el Berserker se convirtió en un
Vangel, un vikingo ángel vampiro como castigo por su pecado de la
ira, y ha estado frustrado desde entonces.
No
es tan malo estar atrapado en la actual Las Vegas. ¿Qué mejor lugar
para matar Lucipires, o demonios vampiros, que en la ciudad del
pecado original? Pero entonces la misión de Mordr Sigurdsson se
expande a una nueva: proteger de la lujuria a la digna Miranda Hart.
La
bien ordenada vida de Miranda se convirtió en un caos cuando
inesperadamente heredó cinco hijos de una prima lejana. Ahora, el
peligroso marido de su prima está a punto de ser puesto en libertad
condicional, y ella necesita un milagro para mantener a todos a
salvo. Él llega a su puerta en forma de un aficionado y guapo hombre
con un nombre muy extraño.
Mordr
no quiere tener nada que ver con una moza de cabello rojo o con
niños.
Miranda
no quiere tener nada que ver con un precioso bocado que dice ser un
vikingo.
Cuando
Miranda y Mordr ceden a la tentación, deben decidir si encajan en el
mundo del otro antes de que sus enemigos se cierren sobre ellos.
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