Eva no está acostumbrada a fracasar. Especialmente cuando se trata de sus Misiones, pero es exactamente donde se encuentra al despertar en una cama de hospital, magullada y ensangrentada.
No solo se ha descarrilado la Misión Tucker, la de Henry Callahan está a punto de hacer lo mismo. Cuando G informa a Eva que la competencia está avanzando con Henry, ella le ordena que deje al Cliente Tucker y vuelva a Henry, lo que obliga a Eva a decidir qué es lo más importante: ganar la mayor Misión de todas, o mantener la promesa a sus Clientes de poca monta. Cualquiera que sea su respuesta, sabe una cosa: no puede tener éxito en ambas sin poner en peligro a fallarle a todos.
Mil Gracias a...Bookzinga.
:)
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