Tras años de fallidos tratamientos de fertilidad, un marido infiel y una familia opresiva, a Eilidh Lawson ya no le queda nada, por lo que decide
marcharse al único lugar que siempre ha considerado su hogar: el
pequeño pueblo de las Tierras Altas donde creció.
Jamie McAnena, un amigo de su infancia, sigue allí tratando de sacar
adelante a su hija Maisie él solo. A pesar de sus muchos reparos, una
serie de curiosas circunstancias acabarán por unir a Jamie y Eilidh. Y
es que incluso cuando todo parece perdido, la ayuda puede venir de donde menos te lo esperas.
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