A.N. Roquelaure es el pseudónimo bajo el cual Anne Rice explora el campo
de la literatura erótica en su sentido más puro.
1. EL RAPTO DE LA BELLA DURMIENTE
Tras cien años de sueño profundo, la Bella Durmiente abrió los ojos al
recibir el beso del príncipe. Se despertó completamente desnuda y
sometida en cuerpo y alma a la voluntad de su libertador, el príncipe a la
Corona de un reino desconocido para ella, quien argumenta que por haberla liberado de ese sueño maldito a ella y
a su reino ahora le pertenece para prestar vasallaje (En la sociedad
medieval, vínculo de dependencia y fidelidad que una persona establece con su
señor.) en su reino, ahora el príncipe por ser su dueño por tiempo indefinido,
le ordena que de ahora en adelante
toda actividad la tendrá que hacer sin prenda alguna; lo cual a la princesa le
parece un castigo.
A la llegar al reino del príncipe, la
princesa Bella descubre que no es la
única que está siendo esclavizada, ya que observa a varios príncipes en
su misma situación, desnudos, pero ella logra percatar algo peculiar en todo
ello, que los demás príncipes y princesas no están sufriendo como ella, que
cada momento que pasa lo disfrutan, y
ella en lo único que puede pensar es de qué forma va a poder sobrevivir a tal
humillación y que cosas atroces le deparan.
2. EL CASTIGO DE LA BELLA DURMIENTE
Durante todo el año, los
lugareños ahorraban cuanto podían para el día en que, por unas
cuantas monedas, podían adquirir un esclavo altivo,
un príncipe elegido para servir, adiestrado y preparado para la
corte, que entonces durante todo el
verano debía de obedecer a cualquier humilde sirvienta o mozo de cuadra que
pujara lo suficiente en la subasta pública. El jefe de patrulla no podía
evitar anticiparse al final del verano e imaginar a estos mismos jóvenes ahora
quejosos y forcejeantes, en el momento de ser devueltos, tas concienzudos
castigos, con las cabezas inclinadas y las bocas calladas, en la más completa sumisión.
3. LA LIBERACIÓN DE LA BELLA DURMIENTE
En cuanto abrí los ojos
supe que nos acercábamos a tierra. Así que el viaje está llegando a su fin,
pensé. Finalmente sabremos lo que nos depara esta nueva cautividad en la que
estamos destinados a ser inferiores e
incluso más abyectos que antes. Experimenté miedo, pero también cierto
alivio. A pesar de los temores y conflictos que nos embargaban, no éramos los mismos seres ruborizados y
avergonzados de otros tiempos. Nadábamos, cada uno a su propio ritmo, en
la corriente turbadora del tormento
erótico.
Espero que les guste mis Booky!
hola podrina enviarmela a marthalgr07@gmail.com
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