Cuando Laurel despierta, su marido no está a su lado, de hecho no ha
dormido en la cama conyugal. Al levantarse se hace el test del
embarazo... Resultado: positivo. Está embarazada y, con toda seguridad,
no es de Warren, su marido. Es una mañana cualquiera, pero Warren se
comporta de modo extraño: lleva todavía la ropa del día anterior y se ha
pasado la noche revolviendo papeles en su despacho. Parece tener algún
problema con una investigación por fraude.
Laurel es profesora de
niños con discapacidad. Su amante, Danny, tiene un hijo autista y es
uno de los alumnos de su clase. Por este motivo hoy tiene ocasión de
ver a Danny, pero decide no contarle nada sobre su embarazo.
Cuando
regresa a casa descubre que Warren ha encontrado una carta de su
amante firmada con un simple "yo". Él la amenaza con un arma. No la
dejará salir hasta que confiese quién es el autor de esa nota. Está
atrapada.
En el transcurso de 24 horas, todo lo que Laurel
Shields creía sobre su vida y su matrimonio se hace pedazos. Tras la
fachada de una casa perfecta, Laurel se verá en un callejón sin salida
con un marido al que apenas reconoce. Enfrentada a las pruebas de su
engaño, la protagonista de este thriller deberá caminar por la mortal
cuerda floja entre la verdad y la mentira, mientras un grupo de
policías preparan su peligroso rescate.
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